Se enfatiza como prioritaria la seguridad para trabajadores y residentes.
La última revisión del gobierno nipón de la hoja de ruta de TEPCO a medio y largo plazo para la limpieza en Fukushima Daiichi o Fukushima 1, según informa la misma compañía el pasado 12 de Junio, ha ajustado los plazos previstos para la retirada de combustible para reducir la presión en los trabajadores enfatizando como primordial la seguridad de estos y de los residentes de las comunidades de los alrededores.
Las reuniones mantenidas entre los representantes de distintos ministerios japoneses, representantes municipales, Autoridad de Regulación Nuclear, y gerencia de TEPCO supusieron la tercera revisión de la hoja de ruta adoptada en Diciembre de 2011, meses después del terremoto de Marzo de ese mismo año y consiguiente tsunami que provocó el accidente en la central nuclear.
Según declaraciones de Naomi Hirose, Presidente de TEPCO, «las revisiones hechas en la hoja de ruta a medio y largo plazo están basadas en nuestra experiencia en los últimos cuatro años, y continuaremos avanzando adhiriéndonos al plan» y apostilló: «la seguridad siempre será la principal prioridad en el desmantelamiento de Fukushima Daiichi».
Un cambio de enfoque: de la velocidad hacia la seguridad y la reducción de riesgos.
El gobierno manifestó su intención de ejecutar un desmantelamiento tan rápido como sea posible, pero matizando que debe ser llevado a cabo gestionando adecuadamente
los plazos y revisando el trabajo a ejecutar de forma flexible, facilitando dirección detallada en los procedimientos a ejecutar, y de ese modo, minimizando el riesgo.
Señalan la gestión de aguas contaminadas y la retirada de combustible como principales prioridades.
A finales de 2014 la retirada de combustible fue completada en las piscinas de almacenamiento de la Unidad 4, la única de los cuatro reactores destruidos que no se encontraba operando en el momento del accidente. La retirada de combustible de las otras piscinas de almacenamiento es complicado por el hecho de que cada reactor sufrió al menos un fundido parcial de su núcleo, creando un entorno mucho más difícil en el que trabajar.
En añadidura al calendario establecido para la retirada de fuel, también han sido revisadas las estrategias a implementar para tratar las aguas contaminadas. Hay acuerdo en lo necesario de buscar la adecuada comunicación entre las comunidades locales y la industria, y que el desmantelamiento y el tratamiento de aguas será tratado en una posterior conferencia.
En general la hoja de ruta permanece inalterada, con un desmantelamiento a finalizar en 30 ó 40 años en el futuro. Pero establece puntos clave en cada área, incluyendo objetivos para reducir las dosis de radiación en los alrededores de la central, reduciendo el flujo de agua dentro de las instalaciones del reactor, tratamiento y almacenamiento de combustible usado, tratamiento de residuos y más.
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Para ampliar información puedes leer aquí, informe actualizado de TEPCO sobre almacenamiento y tratamiento de agua contaminada en Fukushima 1.
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